Tracción a sangre Instalación audiovisual 00:01:47 / 170 x 184 x 60 cm Toay, La Pampa, Argentina, 2020 Es una instalación de cine expandido. Los materiales utilizados en esta obra son reciclados de remates, basura tecnológica y mercadeo online. Las películas fueron rescatadas de un archivo familiar que, a su vez, habían sido recuperadas de la última dictadura cívico-militar argentina(1976-1983). Un viejo motor de impresora es convertido en un dínamo. Cada proyector tiene su propia cadencia y sonoridad. La física mecánica, la electrónica y la historia latinoamericana están involucradas en esta experimentación cinemática 


 ¿Cómo surgió “Tracción a sangre”? Venía investigando la movida de bicimáquinas en latinoamérica, rescaté una bicicleta olvidada del patio y empecé a jugar con la idea. Te concebís como “videoartista” pero también como “ciruja” ¿Cómo obtuviste los materiales para construir esta instalación de cine expandido? Me creo videolaburante, origen de mis contracturas. Ciruja porque me crié entre remates y negocios de usado, es bien de familia. La basura no existe como tal, es una mágica invención del capitalismo. Un gran negocio que explota y margina y nos pone en complicidad en la rueda del consumo. Ciruja viene del lunfardo y es quien rescata partes del desperdicio y el olvido para hacer nuevas creaciones. La bicicleta la saqué de un remate, los proyectores de 16mm de juguete los encontré online, el motor viejo de un lavarropas lo negocié con un técnico. Las dinamos (para generar electricidad) las hice con pedazos de impresoras obsoletas. Correas, cubiertas y cámaras fueron partes del rompecabezas. El material fílmico que se puede ver son pedacitos de una colección familiar que me confiaron en un pasillo entre mudanzas. ¿Cómo fue el proceso de construcción de tu obra? ¿Cuánto tiempo te llevó? El proceso duró un par de meses durante el comienzo de la pandemia. A la bici le di una arenada para sacarle calcomanías y pintura. Por otro lado, venía pensando qué material fílmico podía usar en el díptico de proyectores. Quería hablar de la energía del pueblo. Al principio fue muy experimental desde lo mecánico y con mucha prueba y error, fue muy importante la consulta con gente amiga que me dio una mano técnica. Sigo pensando cómo mejorar el mecanismo y buscar apoyo para pode continuar una serie, con otros mecanismos y proyectores. Tu instalación reflexiona sobre la historia reciente argentina. Particularmente sobre la dictadura cívico-militar ¿cómo pensás la relación entre arte y política en tu obra? A veces el arte es más político que la política, y su triste viceversa. El material fílmico que utilicé es en el contexto de la asunción de Cámpora de 1972, en todo el film se puede sentir la tensión previa al horror. El dólar a la cabeza como una zanahoria colgando por delante del camino. La reflexión siempre es política, es abierta y se encuentra pedaleando. El movimiento del presente moviliza el dispositivo de la memoria como reflexión siempre política. Solo podemos acceder a la proyección de la película si utilizamos nuestra fuerza. Es decir, tu obra requiere un espectador activo que pueda poner en movimiento la película ¿por qué decidiste hacerlo de esta manera? Toda obra de arte requiere de la energía de quien la experimenta. Nos acostumbramos a la expectación pasiva y nos resulta extraño participar en la generación de la energía explícita que moviliza una obra más abierta. Me pareció una complicidad necesaria para quien va experimentar tracción a sangre. Es necesario pedalear para generar movimiento y poder dar lugar a una reflexión desde el pasado con la energía del presente. Quizás también una forma de pensar que la tecnología es mucho más que lo electrónico. Las imágenes del díptico de proyectores dialogan entre sí en la cabeza de quien pedalea. La repetición del loop permite relecturas y nuevas sincronías entre las imágenes que son acompañadas por el sonido de los mecanismos como un manto de roces metálicos. ¿Creés que existe en tu obra una articulación entre lo íntimo y lo colectivo como forma de meditar sobre la memoria? Quizás la memoria es un relato articulado con luces y sombras como el cine o la fotografía. Los archivos familiares, en su escala, pueden funcionar de microrrelatos, parte de nuestras cosmogonías colectivas. No es posible una construcción de relato histórico nacional sin el entretejido de nuestros relatos íntimos. Estas películas fueron rescatadas antes de que cayeran en manos de la censura de la última dictadura. 

 

Entrevista realizada por Luchia Arturi para Fundación Andreani

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